miércoles, 9 de julio de 2014

Estrellita dónde estás



Todas las noches pasaba horas largas mirando al cielo.
Era su vista favorita, la hacía sentir ciertos chispazos en su corazón, era una especie de emoción muy bonita.
Ese espacio sin límites, profundo, cristalino, misterioso, con todos sus brillitos quietos y los brillitos que pasaban de sorpresa ofreciendo la oportunidad de pedir un deseo.
Eso era lo más que le gustaba: el momento de pedir su deseo.
Se trata de un momento que aparece de repente, sin aviso, sin sospecha, sucede y hay que estar listo, se tiene que ser ágil para pedir el deseo de inmediato. No se admiten titubeos, no se puede dejar pasar un solo segundo, no está permitido pensar en otra cosa.
El deseo es algo que de verdad se anhela tanto tanto tanto que está en primera fila en la cabeza, en la punta de la lengua.
Como pasaba tantas horas todas las noches contemplando el paisaje estrellado, sus probabilidades de presenciar el paso de una estrella fugaz era muy alto.

Ella era una estrella de mar y su deseo era muy especial.
Ella quería ser una estrella del cielo.

Una noche escuchó un: "pssss psss"
Era una estrella del cielo que quería hablar con ella.
Le preguntó cómo era la vida en mar, qué había en las profundidades de los océanos, qué sonidos eran los más lindos, qué peligros había, cuántos animales conocía, cómo se sentía estar dentro del agua todo el tiempo...
Le hizo muchísimas preguntas y la estrella de mar le contestó lo más que pudo.
Estaba muy feliz de tener una amiga estrella del cielo.
Cada noche conversaban, se hicieron grandes amigas y cantaban juntas canciones del cielo y del mar. Se contaban historias de barcos y cohetes, de astronautas y buzos, de tormentas y eclipses...
Un día la estrella del cielo le dijo a su amiga estrella de mar que quería visitarla, y que sabía que si ambas pedían ese deseo a la vez a la próxima estrella fugaz, se les concedería.
Y así lo hicieron... sin embargo... hubo una pequeña equivocación.
La estrella del cielo pidió ir al fondo del mar para visitar a su amiga.
La estrella del mar pidió que su amiga del cielo viniera al fondo del mar, pero como tantas veces antes había pedido ser una estrella del cielo y como siempre estaba eso en la punta de su lengua.... pues se mezclaron los deseos y de alguna manera el resultado fue que la estrella del cielo cayó al fondo del mar y la estrella de mar llegó al cielo.
Al principio se sorprendieron de haber logrado semejante intercambio de hábitat, luego celebraron cantando y bailando la maravilla que habían logrado y luego decidieron aprovechar lo sucedido y dedicarse a disfrutarlo.
Pasaron los días, las semanas, los meses, y varios años pasaron también.
Las amigas seguían conversando cada noche, contándose todo.
También cantaban canciones de cuna inventadas por ellas por si algún niño o alguna niña las lograba escuchar antes de dormir.
Un día la estrella del cielo que ahora vivía en el mar, le dijo a su amiga que a veces extrañaba el cielo.
La estrella de mar que ahora vivía en el cielo le contó que ella a veces extrañaba estar en el mar.
Cada una estaba donde alguna vez deseó estar, pero ver cada noche la hermosura de su hogar a una distancia tan enorme, les producía nostalgia.
Así que decidieron volver a pedir un deseo.
La estrella de mar pediría volver al mar y la estrella del cielo pediría volver al cielo.
Esperaron toda la noche y no pasó ninguna estrella.
Cuando ya casi casi amanecía.... zzzssspfffaassss.... pasó una!!!
Y en un destello fugaz la estrella del cielo otra vez estaba brillando en el espacio.
Miró hacia abajo muy feliz para saludar a su amiga y festejar con ella, miró y miró y no la encontró... solo vio unos pequeños brillitos que se desvanecían entre las olas del mar. Recordó un detalle importante; su amiga siempre había deseado ser una estrella del cielo, pero no una estrella cualquiera... ella soñaba con ser una estrella fugaz!
Al fin lo había logrado y de la manera más noble, más hermosa.
Se convirtió en estrella fugaz, y en su instante de gloria concedió los deseos de quienes presenciaron su esplendor, entre ellos el deseo de otra estrella, su amiga estrella!


y colorín colorido este cuento ya se ha ido.













No hay comentarios:

Publicar un comentario